Oviedo, Berlín, Roncesvalles, Huelva, Alicante, Villaviciosa, Milán ¿Que tienen en común estas villas o ciudades? Sencillamente son el lugar de partida de alguno de los miles de peregrinos que este año jacobeo llegarán a Santiago. La pregunta es : ¿Cual es "el bueno"? La respuesta es sencilla, pues todos los lugares son buenos para comenzar el camino; pero indudablemente el mejor es el que comienza en la puerta de nuestra casa. Por recóndito que parezca nuestro lugar de residencia siempre habrá una senda o caminillo que nos lleve hasta otro más importante que a su vez nos haga alcanzar otro y así hasta enlazar con uno de los caminos principales a Santiago.
Si analizamos uno de los numerosos mapas, tanto antiguos como modernos, veremos las múltiples vías que atraviesan Europa para confluir en Irún, Roncesvalles o Jaca y las que atraviesan la piel de toro para alcanzar Santiago o Finisterre. Por eso defendemos que quien hace el Camino por primera vez, debe de salir de su lugar de residencia. Es dificil imaginarmos a nadie recorriendo inútilmente kilómetros o leguas, en muchas ocasiones alejándonos de Santiago, para comenzar la andadura en tal o cual lugar por ser más famoso o conocido que nuestro pueblo.
No debe de preocuparnos, pues después de recorrerlo por primera vez, es el propio Camino el que se encargará de convencerte para hacer otro distinto, y después otro y otro, pues ya sabemos que crea "caminodependencia".