Hacía una temporada que, nuestro compañero de Camino, Ángel, nos había hablado de un singular Bicigrino que ya había parado varias veces a sellar su credencial en "la confi". Ángel es propietario de la confitería Colón en Villaviciosa y junto a los exquisitos dulces del escaparate, cuelga un cartel con este texto: "Se sellan credenciales del Camino de Santiago". Este Bicigrino, incluso había llegando a solicitar el color de la tinta del sello.
Uno de estos Jueves, aprovechando la visita de José Antonio para cumplir con el ritual de sellado, Ángel logró por fin sentarse a tomar un café con el, lógicamente acompañados de unos pasteles. Consecuencia de ese encuentro es esta reseña y las fotos, que amablemente nos envió para su publicación.
A simple vista este singular Bicigrino no tenia nada de particular, si no fuera que va en busca de su 37 Compostela, en un periodo de algo más de dos años. José Antonio de la Iglesia, vasco de nacimiento es de los que pueden presumir de ser de Bilbao, aunque en la actualidad tiene su residencia en Santillana del Mar (cuando no está en El Camino, naturalmente).
El 16 de marzo de 2009, como consecuencia de pasar a engrosar las listas del paro, prometió que haria el Camino de Santiago tantas veces como pudiera, durante dos años y medio y ... hasta ahora.
Asi es que lleva 36 y va por la siguiente, nunca sale desde el mismo lugar, habiendo recorrido en varias ocasiones el Frances, Ingles, Primitivo y el de La Costa.
Su equipo no es nada espectacular, una sencilla bicicleta de montaña cargada con grandes alforjas y una tienda de campaña. Pues otra peculiaridad de José Antonio, es que no duerme en albergues, dice que la gente empieza a trastear muy temprano y no le dejan descansar.
Es consciente de que su aventura no es muy frecuente, así que para presumir de ello lleva encima todas las compostelas plastificadas, acompañándolas de cosas que encuentra en El Camino, como de varios tréboles no solo de 4 hojas, también uno de 5 que encontró en el puerto del Palo.
A la pregunta de ¿porque lo hace? contesta que para pedir por los parados, por el hambre del mundo, por los mayores, jubilados, etc .... yo creo que la verdadera razón, y que el todavía no descubrió, es que el Camino es como la droga, en el momento que empiezas no sabes como dejarlo.
Dentro de poco, amigo José Antonio se cumple el plazo de tu promesa y sé que no seras capaz de quedarte en casa, así que cada 25 días te esperaré en "la confi" para sellarte la credencial, como has hecho hasta ahora
Su equipo no es nada espectacular, una sencilla bicicleta de montaña cargada con grandes alforjas y una tienda de campaña. Pues otra peculiaridad de José Antonio, es que no duerme en albergues, dice que la gente empieza a trastear muy temprano y no le dejan descansar.
Es consciente de que su aventura no es muy frecuente, así que para presumir de ello lleva encima todas las compostelas plastificadas, acompañándolas de cosas que encuentra en El Camino, como de varios tréboles no solo de 4 hojas, también uno de 5 que encontró en el puerto del Palo.
A la pregunta de ¿porque lo hace? contesta que para pedir por los parados, por el hambre del mundo, por los mayores, jubilados, etc .... yo creo que la verdadera razón, y que el todavía no descubrió, es que el Camino es como la droga, en el momento que empiezas no sabes como dejarlo.
Dentro de poco, amigo José Antonio se cumple el plazo de tu promesa y sé que no seras capaz de quedarte en casa, así que cada 25 días te esperaré en "la confi" para sellarte la credencial, como has hecho hasta ahora
¡Buen Camino José Antonio!
Colaboración de Ángel Sánchez Fernández