Los poco más de 19 km. de la etapa de hoy, entre El Acebo y la estación de ferrocarril de Ponferrada, fueron “extraños” y también un poco “tristes”.
Nos resultaron “extraños” porque la mayor parte son una permanente bajada y más “extraños” aún, porque el final de la jornada no fue en ningún hostal o casa rural, la etapa finalizó en una estación de tren con la finalidad de iniciar el regreso a casa.
Y eso tras las magníficas cinco, seis con la de hoy, jornadas de Camino Francés que dejamos atrás, el tener que dejarlo hoy me da un poco de pena. Máxime cuando a la vez que estoy escribiendo esta entrada, el tren va desandando el tramo recorrido durante estos días de Camino.
Así que ya salimos de El Acebo con un poco de modorra y ...
Así que ya salimos de El Acebo con un poco de modorra y ...
... con la idea de regresar a casa metida en la cabeza, poco a poco fuimos descendiendo hasta Riego de Ambrós, ...
... donde encontramos abierta la ermita de San Sebastián.
Y desde aquí continuamos el descenso por una sucesión de pedregosos caminos en sube y baja, ...
... hasta alcanzar la iglesia de la Virgen de las Angustias de Molinaseca y ...
... su “fortificada” puerta.
Lugar perfecto para el café mañanero y alguna foto más del puente.
Aquí bien podríamos dar por terminada la etapa caminera, pues el resto de la jornada ...
... pese a haber optado por entrar en Ponferrada por la variante que pasa por el pueblo de Campo y ...
... el puente de Mascarón, no deja de ser un acceso más a una ciudad.
Aunque en esta ocasión la ciudad presuma de tener un espectacular castillo templario.
Y hasta aquí llegó nuestra escapada al Camino en octubre de 2017, en la que todos los días teníamos que mirar el calendario pues disfrutamos de una auténtica climatología de verano.