Pocas cosas que contar de nuestra primer jornada por la comarca de “A Terra Chá”, nombre con el que se conoce a ésta planicie lucense.
Iniciamos la andadura en Abadín a eso de las 8,30 de la mañana, con una temperatura perfecta para caminar, pues durante la noche del domingo había refrescado un poquito.
El comienzo de la etapa, es una pequeña introducción del resto de la jornada, pues durante los primeros 10 km. hasta alcanzara Martiñan, en los que se salvan los mayores desniveles del día, se transita por carreterillas sin tráfico, ...
... amplios y bien cuidados caminos de carro, generalmente rodeados de abundante arbolado o amplios andaderos.
El antiguo puente de Martiñán aporta el toque arquitectónico a esta primera parte de la Etapa y da paso a otro tramo de 6 km. hasta Goiríz, todavía menos ondulado que el anterior y más cómodo.
En Goiriz toca reponer fuerzas ...
... y visitar su singular cementerio parroquial, ...
... antes de afrontar los últimos 6 km. que nos restan de etapa, para alcanzar Villalba.
En resumen: 22,3 km. prácticamente llanos y jalonados por numerosos cruceiros, ...
... en los que se acumulan 358 m. de ascenso y 346 de descenso, que discurren por bonitos caminos y carreterillas locales ideales para recuperarse de la dura jornada de ayer, ...
... durante los que las risas y carcajadas amenizaron un día de Camino perfecto.
Hoy la etapa la superamos sin sobresaltos "ornitológicos", ...
... aunque siempre estuvieron al acecho, sin embargo el sobresalto de hoy fue de otra índole, "no coment".
También comenzamos a ver algunos “Peregrin@s sin Pecati” y otros, como antaño, totalmente autosuficientes incluso con la compañía de "Frangelico".
La comodidad de la etapa de hoy, nos permitió el lujo de dormir un poco la siesta, además de conocer y disfrutar de Villalba.
Mañana si Dios quiere, otro tironín hasta Baamonde.
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