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17 mar 2017

Camino Primitivo "Pedrouzo - Santiago"

14ª Etapa 
Pedrouzo – Santiago
Distancia: 20, 7 km. 
Dificultad: Media. 
Tiempo total estimado: 5 horas 50 minutos. 
Tiempo estimado sin paradas: 5 horas 20 minutos.
Punto más alto: 390 m. Instalaciones TVG. 
8º 28’ 10.25’’ W - 42º 53’ 28.81’’ N 
Punto más bajo: 249 m. Arroyo de Amenal. 
8º 23’ 34.16’’ W – 42º 54’ 20.62’’ N 
Desnivel acumulado subiendo: 241 m. 
Desnivel acumulado bajando: 281 m. 
Señalización: En septiembre de 2016, demasiada. 
Albergues: En Amenal, Lavacolla, Monte del Gozo y Santiago. 
Alojamiento alternativo: En Amenal, San Paio, Lavacolla, Vilamaior, San Marcos, Monte del Gozo y Santiago. 
Lugares para avituallarse: En Amenal, San Paio, Lavacolla, San Marcos y Santiago. 
Observaciones: Última jornada de Camino, en la que sus poco más de 20 km. se recorren sin apenas darse cuenta, pues tanto la cercanía de Santiago, como la abundancia de Peregrin@s que la recorren, hacen de la etapa casi un paseo. 
La mayor parte de la jornada discurre por asfalto o por amplias pistas y caminos, con la salvedad del tramo que rodea el aeropuerto de Lavacolla. El perfil de la jornada cuenta con un par de “tachuelas” reseñables, los ascensos a la meseta del aeropuerto y al Monte del Gozo, siendo prácticamente llano el resto del recorrido. Dispone de numerosos lugares donde avituallarse y reponer fuerzas, con cierta frecuencia.
Última actualización: En septiembre de 2016.

0,00’ h. - km. 0
.- Pedrouzo (285 m). 
Sea cual fuere el lugar donde se pernocte, Pedrouzo se deja atrás por la Rúa Concello hasta alcanzar las instalaciones deportivas municipales.


Para abandonar el asfalto, sobre un camino que nace por la izquierda, frente a la portería oeste del campo de fútbol, para recorrer los siguientes 500 m. rodeados de arbolado hasta el caserío de San Antón.


Superado el caserío, el trazado continúa por zona boscosa y en suave descenso durante 1.100 m., continuando por terreno y más despejado, sin perder de vista el arbolado los siguientes 1.200 m., durante los que se van dejando atrás las casas de Amenal hasta alcanzar el arroyo del mismo nombre y cota más baja de la jornada.

0,45’ h - km. 3,4 
.- Amenal (249 m). 
El final del tránsito por el disperso pueblo de Amenal, lo marca el arroyo y el paso bajo la N-547, lugar en el que se inician 2 km. de permanente subida para alcanzar la planicie del aeropuerto de Lavacolla.


Los primeros 400 m. de ascensión comienzan por un sombrío camino, que nace junto al hotel restaurante Amenal, para incorporarse durante 300 m. a una carreterilla, ...


... que una vez atravesada una vía de servicio del aeropuerto se convierte en amplia pista sobre la que se continua ascendiendo 1.200 m., tras los que se alcanza la alambrada que marca los límites del aeródromo compostelano, para continuar rodeando la pista por la derecha, ya por terreno llano, alcanzando tras escasos 600 m. el límite concejil Compostelano.

1,35’ h - km. 6,2
.- Mojón de Santiago (concejo) (375 m). 
Es con toda probabilidad uno de los mojones mas fotografiados del Camino, pues marca la entrada de l@s Peregrin@s en el último concejo o municipio, del los muchos que fueron dejando atrás.


Los siguientes 900 m. resultan un tanto intrincados, pues discurren por un estrecho sendero que sube y baja junto a la alambrada del aeropuerto, ...


... hasta llegar a otra carretera de servicio, para después de atravesarla, continuar por un andadero paralelo a la misma 100 m., girando a la derecha para iniciar el descenso a San Paio, lugar y ermita que se alcanzan después de 300 m. sobre asfalto.

2,00’ h - km. 7,8
.- Ermita de San Paio (329 m). 
La pequeña ermita de San Paio es el núcleo, de éste pequeño pueblo que lleva su nombre, en el que además de la capilla se encuentra un bar y un hotel.


Se dejan atrás las poco más de una docena de casas de San Paio por una carreterilla, que desde la pequeña plaza que linda con la ermita, se recorren apenas 200 m. los últimos de fuerte pendiente, para dejarla por la derecha sobre un camino que tras 800 m. y un paso bajo la A-54 lleva a las puertas de Lavacolla. Los siguientes 1.400 m., hasta alcanzar la N-634, se recorren por una sucesión de pista, carretera y calle, a lo largo de las que se van sucediendo ajardinadas viviendas unifamiliares, un centro escolar, algunas viejas casas rurales, para finalmente alcanzar el entorno en el que se encuentran la iglesia parroquial de San Pelayo de Sabugueira y la N-634.


Atravesada la nacional, se continua sobre la carretera de Vilamaior para inmediatamente, alcanzar el pasillo de madera que facilita el paso sobre el arroyo de Lavacolla. 

2,40’ h - km. 10,5 
.- Arroyo de Lavacolla (297 m). 
O de “Lavamentula”, según denominan los historiadores a este lugar, cuyo nombre procede de la costumbre o rito, realizado por los antiguos peregrinos, de asearse en este pequeño río antes de acceder a Santiago.


Superado el pequeño cauce del Lavacolla, comienzan las últimas rampas del Camino, pues son apenas 2 km. que se afrontan sobre una carreterilla que tras un pendiente primer kilómetro alcanza las casas de Vilamaior y Neiro, para después otro km. de menor desnivel, iniciar un suave descenso para alcanzar las instalaciones de la RTVG tras 700 m. de haber finalizado la ascensión.

3,25’ h - km. 13,4
.- Instalaciones de TVG (390 m). 


Desde aquí tan solo faltan 2,6 km. para alcanzar el monumento del Monte del Gozo y la capilla de San Marcos. Todo el tramo se hace sobre el asfalto de la carretera, que tras la larga recta en la que se encuentra la RTVG, tuerce bruscamente a la izquierda en la esquina de un camping, para recorrer 100 m. pasando frente al pequeño edificio de TVE, girando a la derecha para después de 900 m. de recto tobogán y 200 m. hacia la derecha, ...


... girar a la izquierda por la Rúa San Marcos junto al edificio del C. D. San Marcos, para continuar 600 m. atravesando el pueblo, hasta alcanzar la pequeña capilla del Santo que da nombre al entorno.


Una vez llegado a este punto, ya se puede gritar con fuerza ¡ULTREIA!, pues ya se alcanzó el Monte del Gozo, Monxoy o Mont Gaudii.

3,55’ h - km. 16,2
.- Capilla de San Marcos (372 m). 
La construcción original de ésta pequeña capilla, se remonta al año 1105, bajo la advocación de la Santa Cruz. Para alcanzar Santiago, desde la capilla de San Marcos, l@s Peregrin@s tienen dos opciones: la primera y más utilizada, es la de iniciar el descenso a la capital compostelana por la Rúa do Gozo.


La segunda y más recomendable, es la de continuar 600 m. sobre el camino-sendero, que por la izquierda de la capilla, atraviesa el campo que rodea el complejo del Monte del Gozo y la Rúa das Estrelas, para después de otro tramo de pradería, alcanzar el momento al Peregrino.

4,05’ h - km. 16,8 
.- Monumento al Peregrino (361 m). 
Desde el lugar en el que se levanta éste popular monumento, aunque parece que las torres de la Catedral ya están al alcance de la mano, todavía restan poco más de 5,5 km.


Para continuar Camino, no es necesario volver sobre nuestros pasos, vasta con descender hacia la parte central del complejo hospitalero, para después de atravesarlo y ascender un tramo de escaleras, ...


... recuperar la Rúa do Gozo sobre la que se continúa descendiendo, para después de 1.200 m. entrar en Santiago.

4,25’ h - km. 18,6
.- Plaza de la Concordia (283 m). 
Nada más alcanzar la Plaza de la Concordia, se inicia el tránsito por el casco urbano santiagués, tal y como anuncia la abundante señalización.


A partir de aquí, se continúa sobre la Rúa San Lázaro, para ir dejando atrás una serie de modernos edificios y el santuario de San Lázaro, obra realizada a principios de siglo XX y en cuyo interior se conserva un retablo barroco del siglo XVIII, procedente de la Colegiata de Sta. María la Real de Sar. A poco más de 300 m. de haber dejado atrás el santuario, el trazado sigue en ligera diagonal izquierda durante 900 m. sobre Rúas do Valiño, Fontiñas y Fonte dos Concheiros, hasta una gran rotonda, que obliga a atravesar las calles Berlín y Lugo, para en ligero ascenso, seguir 300 m. por la Rúa dos Concheiros, calle que recibe este nombre por ser el barrio donde se asentaban los vendedores de conchas de Viera o Venera (pecten jacobeus), con la que todo peregrino, desde antaño, regresaba a casa.


El final de la pequeña subida, lo marca la plaza del Cruceiro de San Pedro, desde donde se comienza a descender, dejando por la izquierda la capilla de San Pedro de Fora, ...


... construida a mediados del siglo XIX sobre el solar de un templo del siglo XII derribado en 1839, que disponía de hospital de peregrinos. En este mismo lugar se encontraba “La Cruz do home Santo”, crucero de finales del siglo XIV, trasladado a Labacolla.


Para después de 300 m. de suave descenso, alcanzar La Puerta del Camino.

5,10’ h - km. 21,7
.- Puerta del Camino (264 m). 
Aquí comenzaba la muralla y se abría la Puerta del Camino, sustituyendo a la antigua Porta Francigena y dando comienzo el recorrido intramuros por la Rúa de Las Casas Reales, antigua calle de la Puerta del Camino.


Se continúa por la rúa de Las Ánimas hasta la Plaza de Cervantes, antigua del Campo y de los Panaderos, para seguir un corto tramo por la rúa de Las Azabacherías, nombre que procede los numerosos talleres artesanos que se dedicaban a la talla de este mineral, que en su mayoría procedía de las minas de Oles, pequeño núcleo del concejo de Villaviciosa de Asturias.


Casi al final de ésta rúa, por la izquierda, antaño se abría la Puerta de la Vía Sacra, a través de la que se descendía por una pendiente hasta la plaza de los Literarios, hoy de Quintana.


En la actualidad se sigue haciendo por la izquierda, pero a través de la rúa de La Vía Sacra hasta la Plaza de Quintana, en donde dieciocho peldaños sustituyen a la antigua pendiente, por los que se baja desde la Quintana de los Vivos a la Quintana de Los Muertos, plaza a la que se abre la Puerta Santa.

5,15’ h - km. 22,2 
.- Puerta Santa (262 m). 
Esta es una de las siete puertas menores de la basílica que se mencionan en el Códice Calixtino.


Su antesala fue decorada y reformada durante las obras llevadas a cabo en la catedral en el siglo XVII. Solamente se puede pasar bajo la inscripción latina: “Vendrán todos los pueblos y dirán: Gloria a Ti, Señor” que remata su dintel, si se llega a Santiago durante la celebración de un Año Santo.


En el caso de no ser Año Santo, se continúa por delante de la de La Puerta Santa para terminar de atravesar la Plaza de Quintana, para rodeando la Torre del Reloj alcanzar la Plaza de las Platerías y la puerta que le da nombre.


Se cita que, en otros tiempos, era por la puerta de esta plaza, por la que entraban al templo los peregrinos franceses.


¡ATENCIÓN! Es frecuente, que durante algunas épocas del año, no esté permitido el acceso al interior de la Catedral con mochila, por lo que tendremos que buscar un lugar para dejarla. La oficina del Peregrino dispone de una consigna.
En caso de querer acceder al templo, por la puerta principal o Pórtico de la Gloria u Obradoiro, se debe continuar por la rúa Fonseca hasta el final, para girar a la derecha y alcázar la Plaza del Obradoiro.

5,20’ h - km. 22,53 
.- Plaza del Obradoiro (252 m). 
Este nombre tiene su origen no antes del siglo XVIII. Con anterioridad a esta fecha se conocía como la plaza del Hospital Real. Esta monumental plaza es consecuencia de la expansión de la catedral hacia el oeste, ya que inicialmente no era más que una gran loma inclinada, sobre la que primero se asentó una necrópolis dolménica, y más tarde un cementerio romano.


Al ser construida sobre la tumba del Apóstol primero la iglesia y posteriormente la actual Catedral, se allanaría esta loma a fin de crear un lugar de concentración para los peregrinos ante la fachada oeste del templo.


Al realizarse en el siglo XII el Pórtico de La Gloria se tuvo que construir la cripta o Catedral Vieja, con el único fin de salvar el gran desnivel que había con respecto a la explanada. Esta diferencia queda patente al ascender por la compleja y hermosa escalera que en 1603 Ginés Martínez construyera adosada a la fachada principal de la Catedral. Esta gran explanada se fue paulatinamente cerrando, iniciándose en 1498 la construcción, por el lado norte del Hospital Real. Posteriormente tendría lugar la remodelación y construcción a ambos lados de la fachada principal de edificios complementarios, como la del palacio arzobispal, y la finalización en 1614 del claustro catedralicio. Ya en el siglo XVII, se construye el Colegio de San Jerónimo por el lado sur de la explanada, para finalmente en 1764 iniciarse las obras de construcción del palacio Rajoy, que le da a la plaza su actual configuración.

.- Catedral. 
Para entrar en la Catedral se asciende por la escalinata del Obradoiro, que desde la plaza, poco a poco asciende hasta la meta que todo peregrino persigue, desde el mismo día que parte de su casa.


Al alcanzar el último escalón y mirar hacia arriba se puede ver la magnificencia de esta fachada, cuyo actual aspecto de arco de triunfo es producto de la obra encargada en 1738 por el Cabildo Catedralicio, al arquitecto Fernando de Casas, y que tenía como objetivo levantar una nueva fachada sobre la que ya existía, de estilo medieval.
La construcción de la actual fachada también sirvió como protección a la que hasta ese momento era portada de la vieja catedral. Esta extraordinaria obra fue realizada por el maestro Mateo entre los años 1168 y 1211, por iniciativa del rey Fernando II.


Sin duda estamos ante la obra cumbre de la escultura románica, que sirve de imaginaria línea de meta para nuestra peregrinación. Hasta hace unos años se podía atravesar el Pórtico de la Gloria y cumplir con el ancestral rito de situarse frente a la columna central del mismo, colocando los dedos de nuestra mano sobre los orificios creados por el contacto de los millones de peregrinos que nos precedieron en este rito y hasta este lugar.


En este mismo lugar también se solían introducir las manos en las fauces de los leones, a la vez que se golpeaba con la cabeza en la de la figura con barba, con el fin de adquirir valor.


Sólo con dar la vuelta a la columna nos encontramos, en la parte baja de la misma y mirando hacia el altar mayor, la figura en actitud orante del que se cree es el maestro Mateo, sobre cuya cabeza era tradicional, y principalmente por parte de los estudiantes, darse tres cabezazos para participar de su inteligencia, siendo popularmente conocida esta escultura como “Santo de los Croques” o de los coscorrones. En la actualidad estos ritos están restringidos y no es frecuente que se permita  realizarlos. El fin de la prohibición es la de preservar del deterioro a la totalidad de la columna.
Una vez atravesados los arcos del Pórtico de la Gloria se abre ante nosotros la grandiosidad de las naves de la Catedral, destacando sobremanera la central, desde la que preside el santo recinto la imagen sedente del Apóstol Santiago. Hacia esa talla en piedra policromada, también procedente del taller del maestro Mateo, dirigimos nuestros pasos a fin de llevar a cabo otro de los ritos de obligado cumplimiento, que no es otro que el Abrazo a la imagen del Santo.


Esta tradición, convertida en el rito compostelano por excelencia, tiene su origen a finales del siglo XVI cuando el pirata inglés Drake tiene la firme intención de destruir la Catedral y el relicario con los restos del Apóstol. En ese periodo los restos estaban ocultos, y como consuelo para los peregrinos que llegaban hasta Santiago de Compostela y no podían tocar la tumba con sus manos, como era tradición hasta entonces, se les dejaba abrazar la imagen del Santo, sobre cuya cabeza era costumbre dejar el sombrero durante el acto.


Tras el abrazo nuestros pasos descienden hacia la Cripta, lugar donde reposa el sepulcro con los restos del Apóstol Santiago y sus dos discípulos, Atanasio y Teodoro, punto en el que podemos dar por concluida nuestra peregrinación.


Desde este momento solo nos quedará esperar el momento en que dé comienzo la Misa del Peregrino, ceremonia seguida por la práctica totalidad de quienes han realizado la peregrinación.


Mientras tanto, podemos emplear el tiempo para confesar, rezar, dejar nuestras peticiones en el cestillo de la Corticela, ...


... meditar o admirar las múltiples maravillas que guarda esta majestuosa catedral.


Entre las que se puede incluir la visita a las cubiertas, lugar en el que se encuentra actualmente la popular Cruz de los Farrapos.


Visita guiada que se realiza en grupo y que es necesario reservar con cierta antelación a través de la página web de la Catedral.


Nuestra recomendación a partir de este momento es: hacerse con una buena guía, o en su defecto con la mayor información posible a través de las oficinas de turismo, tanto de la Catedral y su entorno como del resto de la Ciudad de Santiago, para disponernos a disfrutar plenamente de ella, de sus gentes, así como de su magnífica gastronomía y entrañable ambiente.

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