29 jun 2012

Monasterio viejo de "San Juan de la Peña"

Lugar: Monasterio viejo de San Juan de la Peña
Situación: Municipio de Jaca, parroquia de Santa Cruz de la Serós
Localización: Lat. 42º 30’ 27.36’’ N - Long. 0º 40’ 22.91’’ W
Etapa en la que se encuentra: Jaca - Santa Cruz de la Serós (Variante de San Juan de La Peña)
Dista:  18,8 Kmts. desde Jaca  - 3,6 Kmts. hasta Santa Cruz de la Serós
Altitud:  1.155 mts.
Camino: Aragonés
Provincia: Huesca



Bajo una gran visera rocosa de un frondosísimo y cerrado valle de la sierra del mismo nombre, se encuentra el Real Monasterio Viejo de San Juan de la Peña.
No está clara la fecha en la que los primeros eremitas deciden ocupar las cuevas de la sierra de La Peña. Al margen de la leyenda que relata el hallazgo de Juan de Atarés por el joven aragonés Voto, se cree que las primeras intervenciones, por parte de los nobles de la época para favorecer el lugar tienen lugar en el año 858.


Las primeras referencias documentales existentes, en las que se hace mención a la primitiva consagración de la iglesia mozárabe, se remontan al año 920. Desde ese momento sucesivas concesiones reales, van consolidando el primitivo asentamiento hasta que en el año 1025 Sancho III, funda un nuevo monasterio sobre el existente.

Foto del claustro, realizada a través de un ventanuco
En el año 1071, se levanta el segundo nivel del monasterio y se introduce el rito romano en la celebración litúrgica, iniciándose un largo periodo en el se consolida como referencia de la monarquía aragonesa. La Baja Edad Media trae consigo la decadencia del lugar, culminando el 24 de febrero de 1675 en el que un devastador incendio, obliga a la comunidad a construir unos centenares de metros más arriba un nuevo cenobio, al que se trasladan en 1682, abandonando definitivamente el viejo emplazamiento.


El fuego, la invasión napoleónica y la desamortización de 1836 lo empujan definitivamente al olvido, hasta la rehabilitación y su declaración como Monumento Nacional de 1889. El conjunto está dividido en dos niveles: el inferior en el que se encuentran la primitiva iglesia mozárabe y la sala de los Concilios, mientras en el superior se levantan la segunda iglesia, el panteón real, distintas dependencias y su popularísimo claustro. Para conocer todos los detalles del Monasterio Viejo.

Imagen tomada desde un ventanuco
La única decepción que podemos llevar al llegar a este mítico lugar, es la imposibilidad de visitar el interior del Monasterio Viejo, especialmente en otoño e invierno periodo en que los horarios de apertura, no coincidiendo con los habituales de llegada al lugar de l@s Peregrin@s que hacen la etapa. Sirva como consuelo este enlace, que nos permite hacer una visita virtual al interior del Monasterio.


2 comentarios:

  1. Menuda joya!! y vaya donde la colocaron. saludos

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    1. La verdad es que tanto el Monasterio, como su impresionante entorno, son merecedores de una visita. La etapa desde Jaca, en algún caso puede resultar un poco durilla, pero merece la pena.
      Un saludo y gracias por seguirnos.

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