Lugar: San Román de Retorta
El otro vestigio del pasado es la réplica de un miliario, que marcaba la entrada en Lugo de la vía romana XIX, del Itinerario de Antonino proveniente de Braga la antigua Bracara Augusta.
Situación: Concejo de Guntín, parroquia de San Román de Retorta
Localización: Lat. 42º 57’ 19.54’’ N - Long. 7º 44’ 15.78’’ W
Etapa en la que se encuentra: Lugo - Ferreira de Negral (puente romano)
Dista: 18,3 Kmts. desde Lugo - 8,0 Kmts. a Ferreira de Negral
Altitud: 540 mts.
Camino: Primitivo
Este diseminado pueblo lucense, muestra al paso del Peregrino dos de los elementos más representativos de su pasado más lejano.
El primero que nos encontramos es la pequeña iglesia que honra a su patrono, ésta pertenece a las catalogadas como de estilo románico rural, a la que una reforma realizada en el siglo XVIII, la privó del ábside y del arco triunfal originales.
El primero que nos encontramos es la pequeña iglesia que honra a su patrono, ésta pertenece a las catalogadas como de estilo románico rural, a la que una reforma realizada en el siglo XVIII, la privó del ábside y del arco triunfal originales.
Afortunadamente conserva íntegramente la nave primitiva, cubierta de losa a dos aguas con fachada y muros laterales de cantería. Desde el exterior, merecen especial atención sus dos puertas, mientras en el interior, es un curioso arco que alberga otro de menor tamaño el que atrae el interés del visitante, según algunos autores la pila bautismal podría ser anterior a la fundación del templo. Visitar el templo entraña cierta dificultad, pues nuestro paso debe coincidir con alguna celebración para poder acceder a su interior.
El otro vestigio del pasado es la réplica de un miliario, que marcaba la entrada en Lugo de la vía romana XIX, del Itinerario de Antonino proveniente de Braga la antigua Bracara Augusta.
En el original que se encuentra en el Museo de los Caminos de Astorga y está fechado en el año 40 de nuestra era, se puede leer el texto en latín referido al emperador Calígula: "Caio César Augusto, bisnieto del divino Augusto, Pontífice Máximo, con triple potestad tribunicia, Cónsul por tercera vez, Padre de la Patria", que también se reproduce en la réplica.
Curiosamente la pieza original de 2,35 metros de alto, fue cambiada de lugar en el siglo XIX por el propietario del terreno y utilizada como columna de un cobertizo, posteriormente fue descubierta por un sacerdote y mandada trasladar por la Diputación lucense, para ser regalada al obispo de Astorga y pasar a formar parte del Museo.
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