"Estirando ... les patuques"

Estirar les “patuques” por el Monsacro, eso fue lo que se me ocurrió hacer durante la mañana del pasado domingo. Pues ante la inminente escapada, que tenemos prevista para mañana miércoles, al Camino Francés necesitaba poner a tono las piernas y la sala de máquinas, pues otr@s lo llevan haciendo desde hace una temporadilla.

Así que a eso de la 11, dejé el coche en “La Collá” para iniciar el ascenso al “Mayau de les Capilles”, cosa que hago bajo un cielo gris y una excelente temperatura para afrontar los duros 2 km. que ascienden hasta la Capilla de "La Madalena”.

Lugar en el que ya se abre el “Mayau”, pudiendo disfrutar de una magnífica panorámica de “Les Capilles” y las tentadoras cumbres del Monsacro y La Fayona. 

Alguna foto y de “La Madalena” a la de Santiago, por cierto que aquí también guardé en la mochila otra “piedriquina”, para la Cruz de Ferro. 

Y después de otra parada y más fotos, decido seguir subiendo hasta La Fayona de 1.020 m. pero la presencia de un grupo en la cumbre, me anima a seguir hasta el popular Monsacro de 1.054 m. 

Así que tras salvar poco más de 650 m. de desnivel positivo, para poder disfrutar de la magnifica panorámica del valle de La Foz de Morcín, ...

... un trago, unas pasas y unas cuantas fotos más, toca iniciar el descenso pasando por la cumbre de La Fayona, ...

... momento en el que el sol comienza a salir entre la bruma y a calentar el ambiente, oportunidad que aprovechan algunos del los dueños del cielo, también, para estirar las alas.

De la Fayona a la capilla de Santiago o de arriba y de aquí, a la de abajo o “La Madalena” y a seguir bajando hasta “La Colla”, a donde llego a eso de las 2,30. 

Así que tras una magnífica mañana por el Monsacro, estirando les “patuques” toca recoger el coche y regresar casa.

Como no me acordé de arrancar el Wiki, debo guiarme de la app de actividad del teléfono, que me dice que solamente recorrí 10 km., pero solo me faltó un piso para subir dos veces a la Empire State Building, así que no me extraña nada el hormigueo de “patuques” que siento mientras escribo la entrada.

Espero poder estar plenamente recuperado para el miércoles, pues de no ser así, no me esperan burlas ni nada, que aguantar.