Lugar: Iglesia del Santo Sepulcro de Torres del Río
Camino: Francés
Situación: Municipio y parroquia de Torres del Río
Localización: Lat. 42º 33’ 7.42’’ N - Long. 2º 16’ 16.85’’ W
Etapa en la que se encuentra: Los Arcos - Logroño
Dista: 7,8 Kmts. desde Los Arcos - 20,6 Kmts. hasta Logroño
Altitud: 455 mts.
Esta pequeña joya románica fue construida en torno al año 1170, se cree que pudo ser obra de los caballeros de la Orden del Santo Sepulcro, evocando al de Jerusalén.
De planta octogonal, como Santa María de Eunate y Santiago del Monsacro, se levanta en tres cuerpos claramente diferenciados: el primero ciego salvo la puerta de acceso, el segundo con arcos de descarga apuntados que cobijan dos pequeñas ventanas y el tercero abierto por ventanales de medio punto con arquivoltas sobre columnillas, que rodean a las celosías que dan luz natural a una espléndida cúpula.
Sobre el cuerpo principal, emerge una torrecita que reproduce los volúmenes y formas del cuerpo inferior.
Imagen tomada desde Sansol, como puede comprobarse, punto considerablemente más alto |
Algunos autores creen que su función podía ser doble; una como "linterna de muertos", en la que se mantenía encendido el fuego purificador que evocaba la Resurrección, y la otra, como faro guía de Peregrin@s. Utilidad, ésta última, muy cuestionada ya que la propia ubicación del templo, en la zona baja del pueblo y la barrera natural sobre la que se levanta Sansol, la oculta a una posible localización desde gran parte del entorno y desde el propio trazado del Camino de Santiago.
El edificio también conserva a ambos lados, ábside y una bonita torre cilíndrica.
Al interior se accede por una sencilla puerta situada en el lado sur, en cuyo tímpano se encuentra la cruz patriarcal de la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén.
A la planta de ocho lados ligeramente irregulares están unidos; la torre cilíndrica con escalera interior de caracol por el oeste, mientras por el este, lo hace el ábside de planta semicircular, ...
... en el que se custodia un Cristo crucificado románico de cuatro clavos y corona, original del siglo XIII, conocido como el Santo Cristo de los Caballeros del Sepulcro.
Pero quien realmente concentra la atención de l@s visitantes, es la impresionante bóveda de gruesos nervios entrecruzados, de clara influencia califal, que forman una hermosa estrella de ocho puntas.
Fijando la atención en estos nervios y en sus apoyos,se observa que surgen por parejas del centro de cada cara del polígono, quedando entre los mismos un espacio horadado por una celosía que tamiza la luz procedente de los ventanales del cuerpo superior, las aberturas están coronadas por representaciones de castillos. En los nervios aparecen pintados los nombres de los Apóstoles, así como un texto alusivo a la autoría de la iglesia "Me fecit".
También llaman la atención las columnas y decoración de las que surgen los nervios. Así como el arco triunfal apuntado que abre paso al ábside y la decoración de los dos capiteles, en los que se representan las escenas del Descendimiento y las Tres Marías ante el sepulcro vacío.
El origen se atribuye, como es habitual al de todas las iglesias de planta centralizada y especialmente poligonal, a la Orden del Temple sin que existan pruebas documentales de ello. Por otra parte, se tiene constancia de la existencia en Torres del Río de un monasterio dependiente de Irache, sin que tampoco se puede fijar el origen monástico de la iglesia.