Seguimos dando cuenta de otro de los curiosos elementos que nos vamos encontrando a lo largo del Camino. En una entrada anterior hacíamos referencia al que con similar función se utiliza en Asturias, sin embargo sus diferencias son sustanciales, tanto en tamaño como en funcionalidad, ya que el gallego se utiliza exclusivamente como granero o almacén de frutos, su forma rectangular, su menor tamaño y altura lo diferencia considerablemente del de la comunidad astur. Desgraciadamente lo que si parecen tener en común, es el paulatino abandono y olvido en que están cayendo y que inevitablemente les conduce a la extinción.
Generalmente construido en madera con elementos de piedra, también se puede encontrar realizado íntegramente en piedra o con otros materiales no tan tradicionales, como el ladrillo y otros de última generación y de dudoso gusto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario