Ayer pasamos un hermoso día caminando desde Ponferrada hasta Villafranca del Bierzo.
Con el otoño anunciándose en el fresquito de la mañana y la necesidad del abrigo, encontramos ya desde el desayuno un gran ambiente de numerosos peregrinos bien abrigados que ya han pasado frío en estos días en los albergues. Quizás más movimiento incluso que en verano, sobre todo peregrinos de otros países, mucha gente joven y otros seguramente ya bien jubilados.
Así que fue un día muy entretenido, porque además en el campo las gentes estaban con el duro trabajo de la vendimia, y en todo momento nos sentimos en compañía. Sólo faltaban la cigüeñas y las golondrinas ya de viaje a tierras lejanas.
La etapa tiene tramos, especialmente al final desde Cacabelos, de una gran belleza; se camina entre viñedos y los colores del campo hacen que entiendas por qué hay tantas personas a las que les gusta esta estación, que en la ciudad tiene connotaciones de tristeza o melancolía, pero la naturaleza se muestra generosa, todos los frutos a punto de ser recogidos, el aire límpido y vivificante, lejos ya de los calores del verano, y aunque a mediodía el sol calienta ya no molesta.
Para nosotros la llegada a Villafranca significó también la vuelta a la realidad, el lunes, el trabajo, que habíamos olvidado durante unas horas.
MANUAL DEL PEATÓN
ResponderEliminarCAMINAR POR LA IZQUIERDA en el sentido de la marcha, lo más alejado posible del borde de la carretera. Así se verá mejor a los vehículos que viene de frente, salvo que hubiese alguna razón que hiciese más seguro caminar por la derecha (no existencia de arcén a la izquierda y sí a la derecha, existencia de un precipicio a la izquierda, o algún otro peligro que lo justifique, etc.)
D.G.T.
La verdad es que somos un poco burrinos, pero siempre se podrá utilizar esta foto como ejemplo, de lo que no debe hacerse.
ResponderEliminarUn saludo al Viejo Lobo de Mar