"Catedral de El Salvador" de Oviedo

Lugar: Catedral de El Salvador de Oviedo

Situación: Oviedo

Localización: Lat. 43º 21’ 44.84’’ N - Long. 5º 50’ 37.71’’ W

Etapa en la que se encuentra: Final o inicio en Oviedo

Altitud: 231 mts.

Camino: Final del Camino del Salvador y del Norte e inicio del Camino Primitivo

Provincia: Asturias

Cuando l@s Peregrin@s que llegan por el Camino del Salvador o inician el Camino Primitivo se dirigen a cumplir con la obligada visita al El Salvador, se encuentran con la fachada gótica y la torre de la “Sancta Ovetensis” presidiendo una plaza salpicada de notables edificios.

 Foto de Carlos Posada

Entre el conjunto arquitectónico, además de la propia Catedral, merece especial atención la iglesia prerrománica de San Tirso, la parroquia más antigua de la ciudad.

Ventana prerrománica, en el testero original de la Iglesia de San Tirso 

Las portadas, lonja y torre, que se encuentran entre los mejores ejemplos de la arquitectura hispano-flamenca de la Península, fueron proyectadas por Juan de Badajoz el viejo entre 1500 y 1511, siendo concluidas las obras en 1551. Badajoz diseña una fachada de tres tramos y dos torres; de las que únicamente se construye la del mediodía.

Fachada y torre gótica de la Catedral de El Salvador de Oviedo

La idea nace durante el reinado de Fruela I (757-768) cuando en un lugar llamado Ovetao, el monarca manda levantar una basílica bajo la advocación del Salvador, siendo posteriormente destruida por las tropas del Emirato cordobés, capitaneadas por Abd-al-Malik, en el año 794. Será Alfonso II el Casto, hijo de Fruela I, el monarca que funda Oviedo e instala en ella su trono y quien reconstruya el templo.

Torre románica y Cámara Santa, desde el tránsito de Santa Bárbara

Las crónicas de la monarquía asturiana, describen de este modo la obra arquitectónica del rey Casto: “Este construyó en Oviedo el templo de San Salvador con los doce apóstoles con piedra y cal, maravillosamente y edificó el aula de Santa María con tres altares. También cimentó la basílica de San Tirso, edificio admirable, con muchas esquinas y decoró amorosamente todas esas casas de Dios con arcos y columnas de mármol, y con oro y plata, y las adornó junto con palacios regios, con diferentes pinturas; y todo el ceremonial de los godos, como había sido en Toledo, lo estableció en Oviedo tanto en la iglesia como en el palacio”.

Restos del palacio de Alfonso II, en el prau de Pachu el campaneru

La fábrica prerrománica Alfonsina pervivió hasta los años 1382-1388, fecha en que se inicia su demolición parcial, por iniciativa del obispo Gutierre de Toledo, para comenzar la construcción de la que hoy conocemos, obra que se alargó por espacio de treinta años. 

Una vez en el interior, es la capilla mayor el elemento gótico más antiguo documentado entre 1382 y 1412, la que llama poderosamente la atención.

Su ábside pentagonal está cubierto en gran parte por el retablo, uno de los más importantes del estilo hispano-flamenco, juntamente con los de Toledo, Sevilla y Orense, que existe en España.

                                                    Bendición con el Santo Sudario                      Foto archivo LVA

El retablo está integrado por veintitrés escenas en relieve de la vida, pasión y Evangelistas y santos. Reservando la calle central para los grupos de El Salvador, la Coronación de Nuestra Señora y el Calvario.

El conjunto catedralicio lo completan, numerosas capillas, la Cámara Santa con sus tesoros y reliquias entre las que se encuentran las cruces de La Victoria y los Ángeles y el Santo Sudario, claustro, huerto de los Peregrinos, Hidria de Caná y la popular y venerada figura románica de San Salvador, entre otros innumerables objetos e imágenes repartidas por todo el conjunto.

Foto de Carlos Posada

Son l@s Peregrin@s que llegan a San Salvador por el Camino del Norte, los que se encuentran con la Torre Vieja y las ruinas del palacio de Alfonso II, antes de acceder al interior de la Catedral por la Puerta de la Perdonanza.

Las dos torres de la Catedral de San Salvador

Las fotos de la nave central y del retablo, proceden del libro Catedral de Oviedo