"Carros del país"

Fotografiar en éstos días por los campos asturianos una escena, como las que reproducimos en esta entrada, solo puede ser producto de un milagro, del rodaje de una película costumbrista o de una alucinación.

Ya no solo resulta milagroso presenciar éstas imágenes en el campo, también resulta bastante difícil ver los carros pudrirse a la sombra de los hórreos, pues la gran mayoría ya lo hicieron y los pocos que quedan lo harán en muy poco tiempo.

Así que para celebrar el nuevo año 2015, queremos mostrar uno de los elementos fundamentales para la supervivencia del mundo rural en nuestra tierra.

En las fotos que aparecen Elena y José (Q.E.P.D) con la pareja de “vaques” y el “carru de pación”,  tomadas hace casi dos décadas, se puede ver la versión más moderna de este medio de transporte rural, pues ya utiliza ruedas de goma.

En otra pueden verse lo que queda de un “carru chillón” y otro de “rayos” (radios) o de eje fijo pudriéndose bajo un hórreo. El “chillón” recibe ese nombre por el característico “cantar” que emitía al moverse, como consecuencia del rozamiento de su eje fijo con las piezas que lo sujetaban.

Algunos autores creen que su origen se remonta a tiempos de los romanos, mientras otros lo consideran anterior. En otra imagen, se pueden ver dos ejemplares de “rayos” sobre los que se apoya un “rastru”, herramienta utilizada en otros tiempos para desmenuzar la tierra después de arada.

También puede verse en una de las cajas un “ramu” o “carreña” de “esquirpia” (mimbres trenzados), sustituto de los carros con ruedas en terrenos pendientes y escarpados.