Lo prometido es deuda y ya desde casa, aquí esta la crónica de nuestra última etapa del Camino de la Costa, también conocido como Camino del Norte, particularmente a nosotros nos gusta más la primera denominación pues así se define a los pies de San Salvador de Oviedo.
No madrugamos mucho, pues habíamos decidido asistir a la Misa del Peregrino vespertina, ya que al ser domingo la de las 12 de la mañana supusimos que estaría abarrotada de turistas y nos apetecía disfrutar de ese momento.
Además queríamos recoger la Compostela a medio día, pues nos hacía ilusión el escuchar nuestro lugar de origen y el Camino recorrido al comienzo de la Misa.
Los primeros 7 km. de la etapa de hoy, hasta alcanzar San Paio, discurren por pistas, amplios caminos y un tramo de sendero por el que se rodea la pista del aeropuerto de Lavacolla, punto en el que se entra en el concejo Compostelano.
Los siguientes 3 km., hasta llegar al pueblo de Lavacolla y la iglesia Parroquial de San Pelayo, se recorren casi íntegramente por asfalto, igual que el resto de jornada hasta la Catedral.
Una vez atravesada la N-634 y el arroyo de Lavacolla, comienza el ascenso a uno de los lugares más ansiados por l@s que recorremos los Caminos a Santiago, el Monte del Gozo.
Curiosamente, durante la subida, es el tramo donde nos encontramos la mayor aglomeración de Peregrin@s de toda la etapa y de todo el Camino.
Poco a poco y tras 3 km. de subida y un trecho en semi llano, llegamos al km. 16 de la etapa, lugar en el que se encuentra la capilla de San Marcos y el monumento construido con motivo de la visita de Juan Pablo II a Compostela.
No deja de ser curioso que la gran mayoría de los que recorren ésta etapa, continúen hacia Santiago por la carreterilla que junto a la Capilla comienza a descender, evitando el paso por otro de esos lugares que permanecen grabados en la retina, el monumento a l@s Peregrin@s del Monte del Gozo desde el que ya se ven las torres de la Catedral.
Desde aquí atravesamos el gran complejo de acogida de Peregrin@s, en avanzado estado de abandono, para incorporarnos a la carreterilla utilizada por la riada humana para descender desde San Marcos, para alcanzar Compostela por la Puerta de Santiago.
Solo nos faltan los 4 km. de trazado urbano que por las calles de San Lázaro, Valiño, Fontiñas, ...
... Concheiros, San Pedro, Casas Reais, Cervantes y Vía sacra nos llevan hasta la Quintana de los Vivos, pues nos gusta desviarnos por las Quintanas y así pasar por delante de la puerta Santa ... manías de viejos.
En resumen: 22,53 km. en los que ya no pesa ni la mochila, ni los kilómetros recorridos ni nada, pues entre las ganas e ilusión de llegar, el excelente día de sol y la riada de Peregrin@s y demás especies, que casi te llevan en volandas, se superan los 417 m. de ascenso y sus correspondientes 400 m. de descenso sin apenas enterarse.
Una vez dejadas las mochilas en el hotel, pues ya no se puede entrar con los “pecados” a la Catedral, celebramos no sin cierta pena por la falta de Yolanda, el final de nuestro Camino de la Costa.
La sobremesa la pasamos en la cola de la Oficina del Peregrino, para una vez recogida la Compostela y después de una reconfortante ducha, pasar por La Corticela a dejar nuestras peticiones en el cesto que reposa a los pies del Señor, ...
... antes de asistir a la Misa del Peregrino, dar el tradicional abrazo a la imagen del Apóstol y visitar la cripta donde reposan sus restos, dando así por finalizada nuestra Peregrinación y el cumplimiento con casi todos los tradicionales ritos, pues la visita al Árbol de Gesé en el pórtico de la gloria no la podemos realizar, por estar cerrado a las visitas debido a las obras de restauración.
En una próxima entrada haremos una descripción resumen y algunas conclusiones, sobre el trazado de todo el Camino de la Costa desde Bustio, lugar en el comienza desde Asturias.
Por cierto "Yolanda glamour" ya tiene su Compostela, pues Ana tuvo el fraternal y cariñoso gesto de dedicarle la suya.
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| También tuvimos tiempo para hacer una visita nocturna a los rincones del viejo Santiago |
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