Dice el refrán: "Día de mucho víspera de nada" y así se puede resumir la jornada de hoy, pese a seguir por la espectacular Tierra de Campos.
Si ayer habíamos gozado de un espléndido día, un magnífico camino, un precioso trazado y un espectacular paisaje, al que acompañaba un silencio que solo lo rompían el reclamo de las perdices y algún que otro Peregrin@, hoy fue todo lo contrario.
Los algo más de 18 km. que separan Frómista de Carrión de los Condes, discurren íntegramente por un pesado y aburrido andadero paralelo a la P-280, afortunadamente sin demasiado tráfico, que une las dos localidades.
Hasta alcanzar Villalcazar de Sirga, lo más destacable es la curiosa ermita de San Miguel, que encontramos poco antes de alcanzar Población de Campos y ...
... el gran tamaño de las iglesias de Población y Revenga de Campos, comparadas con el del pueblo.
Es también digno de mención el gesto de un lugareño, que espera a l@s Peregrin@s junto a su finca de frutales y esculturas, para obsequiarnos con sus manzanas.
La parada en Villalcazar de Sirga es de las de obligado cumplimiento, no solo por estar a la distancia perfecta para reponer fuerzas, si no por la monumentalidad de la Iglesia de Santa María la Blanca, que lamentablemente encontramos cerrada, igual que hace 15 años cuando pasé con Ana. Confío en que a la tercera sea la vencida.
De Villalcazar a Carrión, solo restan seis escasos kilómetros, pero que parecen interminables al discurrir por ese infinito andadero que no nos dio tregua desde Frómista.
El paisaje sigue siendo impresionante y merecedor de cientos de fotos, hoy pese a la existencia de un poco de bruma seguimos siendo vigilados por el inconfundible perfil del Curavacas y sus 2.524 m.
Hoy tenemos que atravesar Carrión para alcanzar el apartamento donde vamos a pernoctar, así que antes de soltar las mochilas, ...
... visitamos la iglesia de Santa María del Camino donde se encuentran las imágenes del venerado y singular Santo Cristo del Amparo y ...
... la de Santa María del Camino o de Las Victorias, obra en piedra policromada del siglo XIII.
También pasamos junto a la antigua iglesia de Santiago.
Por lo demás todo en orden, mañana intentaremos llegar y actualizar desde Moratinos, si Dios quiere.
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