Después de 24,5 km. en los que algunos elementos nos mostraron su cara menos amable, por fin ya estamos en Cádavo.
Tal parecía que pretendieran hacernos pagar la bonanza de los días pasados.
Durante las dos primeras horas, nos toco sufrir una permanente lluvia a la que acompañaban fuertes rachas de viento, resultándonos bastante complicado el avanzar en algunos tramos.
Pero como de moral estamos pletóricos, poco a poco fuimos dejando atrás Fonsagrada, Padrón y una sucesión de pistas y caminos que a través de prados y pinares, nos llevaron hasta las primeras rampas de Montouto.
Donde la lluvia decidió marcharse, para incluso dar paso a unos timidísimos rayos de sol, que nos acompañaron durante el final del ascenso al Real Hospital de Montouto y el descenso a Paradavella.
Desde aquí a Lastra el trazado discurre por una sucesión de caminos, que inicialmente ascienden la ladera de Paradavella, para descender a la carretera y tras cruzarla, continuar el descenso a la Degolada para tras un trecho a media ladera por el valle, afrontar un fuerte ascenso hasta Lastra.
Hoy la cosa no estaba ni para bromas, ni para más barro, así que de Paradavella a Lastra, decidimos seguir por la carretera.
Tras un breve repostaje en Lastra, otra rampa y su respectivo descenso, para alcanzar Fontaneira y desde aquí al Campo de la Matanza, para por fin afrontar un incomodo descenso hasta Cádavo.
Donde la wi-fi es de pedales, así que intentaremos actualizar con pocas fotos, para no eternizarnos.
Mañana, si Dios quiere y el temporal no lo impide, intentaremos llegar a Lugo y desde allí regresar a casa, así que probablemente hasta el sábado no colgaremos nuestras andanzas por la última etapa de esta escapada primaveral, al Camino Primitivo.
Este es el enlace de la etapa: Fonsagrada - Cádavo Baleira.
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