"Una escapada a Roma"

Después de esa escapada a la Ciudad Eterna, en vez de al Camino Francés, ya estamos de nuevo en casa y con la normalidad "casi" recuperada.

Digo casi, pues todavía nos costará unos días acostumbrarnos a caminar tranquilamente por las aceras y cruzar las calles sin miedo a convertirnos en pegatina de un coche o una moto.

Y también extrañaremos el no vernos sorprendidos a cada paso por singulares edificios, ...

... ruinas milenarias y monumentales, ...

... grandes plazas adornadas con espectaculares fuentes, ...

... escalinatas, columnas y obeliscos, ...

       

... inabarcables, riquísimos y ...

... abarrotados museos, ...

... pequeñas iglesias que guardan grandes tesoros, ...

... que las hacen igual de impresionantes ...

... que las de mayor tamaño y renombre, ...

... rincones imposibles de describir o lujosos escaparates con las últimas tendencias de moda para cualquier público.

    

Verdaderamente fueron unos días inolvidables, pues además de contar con la climatología y la "sismografía" perfectas para hacer kilómetros, parece ser que noviembre es un mes con pocos turistas, ...

... líbrenos Dios de las fechas más concurridas y de los rigores del verano.

Pese al cambio de planes, estos días se parecieron bastantes unas jornadas de Camino, pues recorrimos cerca de 100 kilómetros, ...

... visitamos numerosas iglesias y dos Basílicas, accediendo a ellas por sus Puertas Santas, ...

     

... si, si, aquí no se conforman con una ¡tienen cuatro!.

Y además tuvimos la oportunidad de acudir a la audiencia Papal del miércoles en la Plaza de San Pedro, en la que recibimos la bendición del Papa Francisco.

También descubrimos ¡tarde!, que Roma tenía desde el 8 de diciembre de 2015 hasta el día 20 de noviembre 2016, fin del Año Santo de la Misericordia, ...

... unos curiosos Caminos de Peregrinación urbanos, denominados; Camino Papal, Camino de la Misericordia, Camino del Peregrino y el Camino Mariano.

       

A través de los cuáles, con recorridos de algo menos de 6 km. "turipericallejeando" se alcanzaba la Basílica de San Pedro con algunos privilegios reservados únicamente a "Peregrin@s", a la vez que se descubrían las maravillas de la Ciudad Eterna.

Los distintos itinerarios partían desde la Basílica de San Juan de Letrán o desde la Basílica de Santa María Mayor, ...

... pasando por lugares tan emblemáticos como: el Coliseo, ...

... la Vía del Foro Imperial, ...

... el Campidoglio, la Plaza Navona ...

... o la de Mattei con su fuente de las Tortugas, ...

... para unirse antes de salvar el cauce del Tiber sobre el puente de San Ángelo y llegar al castillo, ....

... para desde allí a través de la Vía de la Conciliación alcanzar la plaza y Basílica de San Pedro.

Bueno aunque nosotros no hayamos recorrido ninguno de ellos, cada día hicimos nuestra propia peregrinación, en las que pasamos por casi todos los puntos de interés de los distintos recorridos, ...

... eso si partiendo siempre de un lugar bastante más humilde; la pequeña iglesia de San Giuseppe a Capo le Case, situada frente a nuestro hotel.

Pero aún nos quedó mucha Roma por descubrir, así que si Dios quiere, para otra vez será.

Que por nuestra parte y falta de interés no va a quedar.