La Puerta de los Veintisiete custodiada, por ella se accede a la Puerta Santa |
Ya en casa, con la alegría de volver a ver a los que quieres y la pena de dejar El Camino, queremos contaros las sensaciones que sentimos al llegar Santiago, cuando entramos el el concejo de Compostela pensamos que la cordura había llegado en forma de señalización, al ver que en los nuevos postes de madera y en el suelo de la ciudad, el vértice de las conchas marcaba la dirección a seguir como en casi en todo el mundo, "Caminos muchos, lugar uno solo".
Pero al acercarnos a la Catedral nos entró una gran pena, al ver sus puertas custodiadas por policías y guardas de seguridad (con la salvedad del Obradoiro que estaba cerrada a cal y canto), carteles donde se prohibía el acceso al recinto con mochilas, el pórtico de la gloria totalmente tapado y unos jóvenes vestidos con túnica azul regañando a los que hacíamos fotos, todo esto probablemente sea producto del miedo al terrorismo islámico o al que sea, pero yo sentí otra sensación las veces que escuché la misa del peregrino, junto a un montón de mochilas y la mía se enganchaba al bajar a la cripta, y por supuesto cuando poníamos la mano en el mismo lugar la la habían colocado los millones de peregrinos que nos habían precedido en el Camino de las Estrellas.
Esperemos que algún día, los que sigan nuestros pasos puedan revivir estas viejas tradiciones.
Por cierto, no hemos visto ni una sola imagen de Santiago Matamoros en los escaparates de Compostela, será también por miedo a los islamistas o no será políticamente correcto.
Tiempos difíciles los que nos tocan vivir amigo Vicente...
ResponderEliminarBueno bueno, así que que de Leon a Oviedo por Payares uuuummm¡¡¡¡ interesante....
Toño
PD: por Llanes ya estaben enteraos nel mesmu dí. Ye lo que tien vivir coentada, no como otros... y por cierto, todo fueron flores.
Toño, veo que te seduce eso de Payares, te iré informando a medida que lo tengamos más definido ..... por si te interesa, los tramos que conozco son muy guapos, pero tiene que ser a principio de la primavera.
ResponderEliminarCuando tengas ocasión saluda a las llaniscas de nuestra parte.
Lo de cargar con la mochila todo el camino y no poder entrar con ella en la catedral, los de la túnica azul y algunos alojamientos rurales que se permiten la osadía de anunciarse, incluso en Turgalicia, escondiendo detrás una vivienda particular que nunca alojará a un peregrino, son los únicos aspectos para olvidar...
ResponderEliminarMuy bueno Vicente, gracias por hacernos disfrutar del Camino desde la Villina.
ResponderEliminarLudy supongo que algún día la cordura o "la necesidad" regresará al cabildo catedralicio o de quien dependa y El peregrino será nuevamente el verdadero protagonista del Camino y de Santiago... pero afortunadamente hay mucha gente buena y servicial a lo largo de las etapas, por eso merece la pena seguir en Él año tras año.
ResponderEliminarNardo, todos tenéis un poco de culpa en esta historia, así que gracias por la parte que te corresponde.
Un abrazu