Al llegar al Monte del Gozo, nos sorprendió ver un curioso andamio multicolor junto a la monumental escultura que inaugurara Juan Pablo II, lógicamente nos acercamos a verlo y descubrimos que forma parte de un ambicioso proyecto solidario para la educación infantil en pueblos desfavorecidos, creado por la fundación 1 kilo de ayuda.
Desde lo alto de la estructura se pueden ver las torres de la Catedral, de manera parecida a como eran vistas antes de que los eucaliptos crecieran y las taparan, además puedes adquirir una cantimplora con un mensaje escrito por un niño, donde nos dice lo que quiere ser de mayor, (también están a la venta en varias grandes superficies que colaboran en el proyecto).
Desde lo alto de la estructura se pueden ver las torres de la Catedral, de manera parecida a como eran vistas antes de que los eucaliptos crecieran y las taparan, además puedes adquirir una cantimplora con un mensaje escrito por un niño, donde nos dice lo que quiere ser de mayor, (también están a la venta en varias grandes superficies que colaboran en el proyecto).
La cantimplora de Adrián, niño salvadoreño de 6 años y que cuando sea grande, quiere ser bombero para ayudar a las personas, desde hoy forma parte de los utensilios que Ana utiliza en su clase de primaria, ojalá todos los niños que escribieron su deseo en las cantimploras, corran la misma suerte que sus alumnos y puedan estudiar.
Felicidades a todos por la narracion y fotografias.
ResponderEliminarNada mas llegar de viaje me engancho al blog para disfrutar de esta peregrnacion.
Hoy disfrute mucho repasando las etapas, enhorabuena.F.T
Gracias Tafa, apúntate para la próxima.
ResponderEliminarUn abrazo