Abuelito Ángel, Mariano y yo, ya estamos en casa después de nuestra habitual escapada “otoñal” al Camino.
Aunque lo de otoñal es solamente por las fechas, pues disfrutamos de la mejor temperatura y climatología desde que en 2006 Ángel y yo iniciásemos éstas escapadas, a las que en 2012 se incorporó Mariano, e incluso durante los 13 años que recorro los Caminos en compañía de Ana.
Ocho magníficos días en los que dejamos atrás los algo más de 181 km. que separan Atapuerca, en la provincia de Burgos, de Mansilla de las Mulas en la de León.
Durante esas jornadas, además del buen tiempo, pudimos disfrutar de toda clase de momentos, unos en los que los chistes y aventuras de Ángel, aliviaban el cansancio, mezclándose con los “instantes Podemos” y los “ataques de españolía” de Ángel y míos, ...
... intercalados con otros en los que cada unos caminaba consigo mismo.
... intercalados con otros en los que cada unos caminaba consigo mismo.
También hubo momentos para compartir experiencias y cervezas con otr@s colegas llegados desde los lugares más insólitos del planeta, Australia, Corea, Japón, Polonia, EE.UU, Alemania, Francia y algún que otr@ no identificad@. No deja de ser curioso que los españoles fuésemos apenas media docena.
En estos días también la gastronomía ocupó un imprescindible espacio, en el que desfilaron las morcillas de Burgos, los riquísimos pasteles de Ángel, ...
... el lechazo, junto con el queso el lomo y las diferentes variantes de tortillas, sin olvidar los exquisitos “amarguitos” y el mojito de Burgos.
Tampoco pueden faltar los momentos simpáticos en los que interpretábamos una inigualable sinfonía para tres ronquidos, o en los que tocó compartir cama, o durante los que Mariano se rezagaba para entrar en conexión con la naturaleza, o cuando Ángel salía disparado y nos costaba un triunfo darle caza, ...
... el lechazo, junto con el queso el lomo y las diferentes variantes de tortillas, sin olvidar los exquisitos “amarguitos” y el mojito de Burgos.
Tampoco pueden faltar los momentos simpáticos en los que interpretábamos una inigualable sinfonía para tres ronquidos, o en los que tocó compartir cama, o durante los que Mariano se rezagaba para entrar en conexión con la naturaleza, o cuando Ángel salía disparado y nos costaba un triunfo darle caza, ...
No faltaron tampoco las visitas a todas las capillas, iglesias, Catedral de Burgos, castillos u otros edificios de interés que encontramos a nuestro paso, ...
... aprovechándolas para aumentar mi colección de fotografías del Apóstol, especialmente, en la hoy en día tan cuestionada representación de “Matamoros”.
... aprovechándolas para aumentar mi colección de fotografías del Apóstol, especialmente, en la hoy en día tan cuestionada representación de “Matamoros”.
En resumen; ocho magníficos días que esperamos poder repetir el próximo año, con la intención de continuar desde Mansilla de las Mulas, probablemente, hasta O Cebreiro.
La novedad será que para el otoño de 2016 Ana se incorporará al grupo, pues ya será una “señora maestra” jubilada.
Bienvenidos de vuelta!!!
ResponderEliminarMuchas gracias
EliminarEsperamos verte más a menudo por el blog.
Un saludo