Si hace un tiempo nos hacíamos eco de otros daños y de las obras de reparación, llevadas a cabo por vecinos e instituciones, en el tramo de Camino que discurre entre el albergue La Rectoral y la iglesia de San Salvador de Priesca, ...
hasta la fuente de Santagra, hoy tenemos que publicar los destrozos realizados por una empresa maderera a lo largo del mismo trayecto.
Aunque para los que frecuentamos los caminos rurales asturianos ya estamos casi acostumbrados a este tipo de daños, pues es lo habitual tras las talas en los montes cercanos, no deja de enfadarnos y entristecernos.
Pues tal parece, que a las empresas madereras se les concede bula para la utilización a su antojo y necesidad de los caminos, sin ningún tipo de responsabilidad de reparación de los daños ocasionados, sea Camino de Santiago o no.
Así que no estaría mal poner en marcha una campaña y un sistema de control, para que éste colectivo se concienciase, a la vez que se viese obligado a dejar los caminos utilizados para el transporte de sus talas, en condiciones similares a los días previos al comienzo de sus trabajos. Ya que con unas pocas horas extra de sus poderosas máquinas, podrían quedar incluso mejor que antes.
Por eso con esta entrada, me gustaría apelar a las conciencias de todos aquellos que acostumbran a no dejar las cosas como las encontraron.
Entre los que incluyo, además de a los maderistas, a los que tiran o dejan basura, a los que pintarrajean innecesariamente mojones y señales, a los que espolian al Camino y a Peregrinos sin escrúpulos, y por supuesto, a todas aquellas instituciones, asociaciones y autoridades a las que les resbalan todo éste tipo de acciones y sus consecuencias.
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